
El Señor que entra en el local de alcohólicos anónimos por primera vez.
Con la cabeza agachada se sienta en la primera silla que encuentra vacía.
El psicólogo que lo está observando desde que llegó se acerca a él y con cara amigable le pregunta.
Vino solo?
Pues ya que lo dice si me lo acompaña de un pinchito ya sería la bomba!