
Entra un hombre en un bar, con todos los adornos encima, que un cotillón puede traer. En tono más que contento, grita. Otra copa, invito yo! La ocasión lo merece!
Feliz año a todos!
Pero como qué feliz año, pero si estamos en febrero!
Qué dice en febrero! Mi mujer me mata! Nunca había llegado tan tarde!